Receta básica de pudin de chía

Pon las semillas de chía y el agua en un vaso y remueve durante 30 segundos. Asegúrate de que no se formen grumos.

Ahora puedes añadir la canela, la vainilla en polvo y el edulcorante. Remuévalo todo bien de nuevo.

Tras un tiempo de infusión de 10 minutos, se puede añadir la bebida vegetal. Remuévalo todo bien de nuevo y coloque el tarro, bien cerrado, en el frigorífico. Es importante que no se formen grumos en el vaso. Por lo tanto, remueva una vez de más y no demasiado poco.

Las semillas de chía deben reposar en la nevera durante al menos 3 horas. Lo mejor es preparar el pudin de chía la noche anterior, así tendrá la consistencia perfecta al día siguiente y estará bien frío.

Añadir 3-4 cucharadas de copos de avena (+60 g de bebida vegetal) o un poco más de cobertura. Si el pudin de chía está demasiado firme, añada un poco más de bebida vegetal. El pudin de chía debe tener una consistencia similar a la del pudin y no estar demasiado firme.

Calienta 150 g de bayas congeladas en una olla y viértelas sobre el pudin de chía. Añade un poco de plátano a las bayas para endulzarlas. También puedes utilizar miel o cualquier otro azúcar que tengas en casa.